Cambio climático

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha hecho público esta semana un estudio en el que recoge sus propuestas para poder llegar a un escenario de reducción de emisiones que mantenga al Planeta por debajo de los 2º C de aumento de las temperaturas medias que propone el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Ello supone evitar alcanzar las 450 partes por millón de CO2-equivalente en la atmósfera y, por tanto, comenzar casi de inmediato la reducción de las emisiones procedentes de la quema de combustibles fósiles.

El informe de la AIE tiene un doble valor. En primer lugar, pone en blanco sobre negro que es técnicamente posible alcanzar los objetivos de reducción de emisiones planteados por el IPCC; en segundo lugar reconoce el papel de primera clase que deben jugar las energías renovables para alcanzar esos objetivos. Como en tantas otras cosas, el tiempo ha acabado dándonos la razón a los que durante tanto tiempo hemos defendido esas tesis.



Como muchas de las personas que llevamos años defendiendo las energías renovables, he sufrido ataques de calibre grueso por defender un escenario 100% renovable. Se han utilizado para ello muchos argumentos de la propia AIE. Este organismo, poco sospechoso de radicalismo ecologista, vuelve ahora sobre sus pasos y busca escenarios basados en la eficiencia energética y las energías renovables. Me suena, pero me gusta que lo haga la AIE.

Por cierto que su director, Nabuo Tanaka, ha declarado en la presentación del informe que "podemos avanzar hacia un futuro de energía limpia, pero sólo si se ponen en marcha las políticas adecuadas". Esta declaración me trae a la cabeza el papel lamentable que está jugando el Ministro de Industria, Miguel Sebastián, en el debate energético en España poniendo obstáculos constantes a las energías renovables.

Termino con una frase del comunicado de la Agencia: "si seguimos como hasta ahora, las consecuencias del cambio climático serán severas". Pues a por ello: la cita es en Copenhague, en el mes de diciembre. Ahí esperamos ver a los líderes mundiales cerrando un acuerdo global que nos ponga definitivamente en la senda de salir de la economía del carbono. Ya no hay excusas.

(extraído del blog verde de EL MUNDO: http://www.elmundo.es/elmundo/blogs/verde/index.html)